lunes, 23 de marzo de 2009

Qué silencio...!!


Aquella noche...

... volvía de arreglar algunos asuntillos, después de un largo y complicado día. El trayecto de vuelta a casa no era muy largo, pero era tarde. Una de esas noches oscuras de invierno y con el peligroso pavimento mojado después de una finísima llovizna.

Conducía con la prudencia que me permitía mis deseosas ganas de llegar... la chaqueta tirada casi con desprecio en el asiento de atrás, la camisa desabrochada y corbata más que aflojada... lo más cómodo que me podía situar al volante.

La radio encendida con algún programa "de debate" sin mucha atención, la verdad, cuando durante unos instantes observé que esa noche el tráfico que habitualmente rodaba por aquella carretera era excasa. Bueno, más que eso, y parándome a pensar un poco no podía recordar vehículo alguno desde que me había incorporado a ella, hacía ya un buen rato.

Claro está, la noche no era propicia para salir... sí, pero, ¿y los que debían volver como yo de la zona industrial...? no sé, quizás era más tarde de lo habitual.

Sin preocuparme demasiado, seguía comiendo kilómetros, intentando desconectar un poco de los asuntos de trabajo y todo eso... pero pasado un rato me sentía demasiado relajado, debido quizás al cansancio, monotonía, no sé. El caso es que decidí encender un cigarrillo para espabilarme un poquito. Saqué uno de la cajetilla, y cuando pulsé el mechero del salpicadero la radio se apagó. Confusamente esperé el momento que saltara ya prendido, pero éste por más que lo intentaba no se calentaba.

"-Joder! ahora parpadean las luces del cuadro"-. Claramente, pensé, he provocado algún pequeño cortocircuito y será algún dichoso fusible el que me está incordiando el viaje. Por entonces ya había salido de ese estado de calma que me tenía adormilado... cuando un poco más adelante y algo preocupado por las dichosas luces, éstas empezaron a perder intensidad por momentos y ésto me obligó a parar en el arcén.

Yo, que háblame de cifras, contratos y cotizaciones, de mecánica el más patoso del mundo. Levanté el capó, no sé para qué, pues sinceramente eso es lo que se hace en esos casos, pero es como si me asomo a un pozo, no veo nada.

Tomé mi móvil de último diseño, y como si de un ladrillo se tratara, éste se encontraba como las luces, listo de papeles!

La verdad es que observando a mi alrededor no podía reconocer el lugar donde había parado el coche, era extraño pues todos los días solía tomar ese mismo camino...

Pasaban los largos minutos y cada vez el silencio era mayor, tan sólo roto por el aguaviento que se presentaba, más inoportuno que nunca.

Entonces cogí mi chaqueta y mi portátil, cerré el coche y me dispuse a caminar por aquella solitaria y más oscura que nunca, maldita carretera. Cuando anduve un rato, quise apreciar el ruido de un motor y segundos más tarde quedé deslumbrado por las luces de algún vehículo que se acercaba. ¡Era mi salvación! el vehículo se aproximaba despacio hacia mí -"... me ha visto!"- levanté mis manos en el mismo instante que el vehículo paró y se abrió la puerta del copiloto por la cual, por la fuerza de la lluvia y el viento que hacía, prácticamente me tiré dentro.

Cerré bruscamente la puerta. Nunca había sentido tanto frío interior. Quedé totalmente inmóvil, preso del terror al descubrir que ese vehículo era el mío y nadie conducía...

La puerta no se abría... la radio empezó a sonar como loca... al mismo tiempo notaba cómo tiraban de la solapa de mi chaqueta... creo que perdí la consciencia o no sé...

Al llegar la luz del día, dentro de mi coche, un ciclista me intentaba despertar...

Realmente no sé qué sucedió aquella noche. Al día siguiente vendí el coche, casi lo regalé y nunca más he circulado por aquella carretera...



4 comentarios:

Viperina dijo...

Coñe que historia más buena!!! Pero alma de cántaro, ¿a tí no te han dicho que nunca se debe salir del coche en una carretera desierta y a oscuras? ¿Es que no ves pelis de terror? Ufff, qué escalofríosss...

Anónimo dijo...

coño..me he cagao!!!

¿y ahora como voy a lavarme yo los dientes???

joer como eres. Por tu culpa me van a salir caries......

Maite dijo...

Ayyy, qué miedo fly, desdeluego que miedicas eres, lo mismo fue un sueño, mira que casi regalar el coche ehhh, ja, ja, ja;-)

Qué imaginación, vas tocando todos los palos, hasta el suspense, prueba y lo mismo hasta te sale un poema, no es tan difícil fly... fíjate que escribo digamos poemitas de ná, y ando por ahí con verdaderos poetas y poetisas y me quedo tan ancha cual lancha, por dios qué malo!!

hasta luego, fly

paloma dijo...

....no sé que poner, me cago en la leche!!!!! me tiemblan las canillas... seré imbécil que me he retirado y tó del portatil como si algo fuese a salir de la pantalla y agarrarme..... no te rias, joder!!!! la próxima de risa eh??? BUENIIIISIMAAAA